El 29 de setiembre se celebra el Día Mundial del Corazón.  Si bien la salud hay que cuidarla todos los días de nuestra vida, el celebrar esta fecha es un recordatorio para no saturar nuestro órgano vital de: grasas, sal y azúcar en demasía; así como no saturarlo de tabaco, alcohol u otra cantidad de drogas, las permitidas y las prohibidas.

Este día es para celebrar la actividad física: es necesario mantenerse en movimiento; el sedentarismo de nuestra vida moderna, es una causa importante de enfermedades cardiacas. Los estudios epidemiológicos sustentan los beneficios de la actividad física para combatir la obesidad, o como factor protector contra la diabetes, la depresión y la ansiedad.

También es día para recordar los efectos que ejerce el estrés sobre los problemas de la salud, y en la salud cardiovascular específicamente. Vivimos en una sociedad caracterizada por la presión en el orden social y económico, la violencia en las carreteras y la violencia contra las personas, especialmente contra las más vulnerables. Las redes sociales, expresión moderna de nuestras comunicaciones, muchos las han convertido para  incitar a la violencia, a la discriminación y a la xenofobia, con lo cual se alimenta aún más el estrés de nuestra época.

El control regular de la salud es otra forma de prevenir las enfermedades del corazón.