El lavado de manos regular, es una de las mejores maneras de evitar enfermarse, eliminar los microbios y prevenir transmitirlos a otras personas. Las manos están en contacto con innumerable cantidad de objetos y personas, y también con gérmenes que perjudican la salud. La práctica de un adecuado lavado de manos se debe incentivar en el hogar, desde los primeros años de vida.
Por eso, el lavado de manos con jabón se considera una de las maneras más efectivas y económicas de prevenir enfermedades diarreicas y respiratorias y estimada como una de las intervenciones de salud pública más eficaces y baratas del mundo.
En materia de atención de la salud, se parte de que una atención limpia, es una atención segura. En la Guía para el lavado de manos en la atención de la salud de la OPS, se menciona que se debe alentar y recordar a los trabajadores de la salud sobre la importancia de la higiene de manos y acerca de los procedimientos e indicaciones adecuados para realizarla.
Los trabajadores de la salud deben higienizar sus manos (1) antes de tocar a un paciente, (2) antes de procedimientos asépticos (3) luego de la exposición o riesgo de fluidos corporales, (4) luego de tocar a un paciente (5) luego de tocar el entorno del paciente. Véase:  http://cmas.siu.buap.mx/portal_pprd/work/sites/hup/resources/LocalContent/247/2/guia_lavado_de_manos.pdf