Las enfermedades respiratorias, el asma y las alergias están relacionadas con la contaminación ambiental. La relación existente entre contaminación ambiental y la salud de las personas está plenamente demostrada. Si a la contaminación ambiental se suma la práctica del fumado, se tiene el escenario completo para la presencia de cáncer de pulmón y otro tipo de cánceres asociados.

Los tóxicos  y contaminantes ambientales como los plaguicidas, el plomo, arsénico y monóxido de carbono, entre otros, afectan la salud de las personas y aún es más grave cuando su exposición es desde la temprana edad o incluso durante la gestación.

El cambio climático presenta un reto importante para la mitigación de sus efectos en la salud de las personas, dada la compleja interacción entre surgimiento de enfermedades y medio ambiente en el cual se desenvuelven las poblaciones. El acceso a agua potable es un reto mundial en un contexto de calentamiento global; este es reto prioritario en la construcción de políticas públicas de protección de la salud.

Además de la industrialización y crecimiento urbano no planificado, las guerras vienen a empeorar el ambiente en donde estas se desarrollan: víctimas humanas, destrucción de ambientes naturales, extinción de especies animales, contaminación de aguas y atmósfera y contaminación y disminución de suelos agrícolas, entre los muchos desastres que estas acarrean.

Crear ambientes más saludables, se vuelve una exigencia necesaria.