La alimentación balanceada es un componente básico para una buena salud. Evite el consumo de gaseosas, frituras o cualquier otro tipo de alimento cargado de azúcar, sal o grasa. Combine una sana alimentación con actividad física y recreación: el sedentarismo sumado a consumos excesivos de harinas, grasa y sal produce una cadena de enfermedades de difícil tratamiento. Elija hábitos saludables y una alimentación que le evite enfrentar enfermedades crónicas.

Consuma frutas de la temporada, estas le ayudarán en una dieta saludable.