El cambio climático es una real amenaza para la salud pública. Y esta amenaza se hace más fuerte en poblaciones vulnerables, generalmente habitantes de regiones ya azotadas por factores económicos y sociales.
Un informe de la OMS dice: “Las repercusiones del clima en la salud humana no se distribuirán uniformemente en el mundo. Las poblaciones de los países en desarrollo, en particular los pequeños Estados insulares, las zonas áridas y de alta montaña y las zonas costeras densamente pobladas se consideran especialmente vulnerables”. En https://www.who.int/globalchange/climate/es/
La salud de las poblaciones se ve afectada por el uso de combustibles fósiles, los fenómenos meteorológicos extremos, el aumento de la temperatura global; así como por la escasez de agua, la reducción de las cosechas, la elevación del nivel del mar, entre otros, que son elementos de los cuales la Organización Mundial de la Salud ha llamado la atención. En https://www.who.int/features/factfiles/climate_change/es/
Nuestro aporte como Sector Salud es estar vigilantes de la salud de las personas. Estamos formando parte de ambientes que se han venido deteriorando por actividades humanas poco controladas o de aprovechamiento masivo de los recursos. Estas actividades tienen repercusiones inmediatas en el cambio climático: uso de pesticidas, contaminación de aguas, mala disposición de aguas residuales, tóxicos en el aire y ruido, solo para citar algunas.