José “Chepito” Ureña Monge
«Para mi pintar es vida. Es mi forma de vivir. Es algo que necesito hacer todos los días, como comer, sentir el calor del sol y admirar la belleza de las montañas».
Miembro Fundador y Primer Presidente
De la Asociación de Amigos del Museo Joaquín García Monge
Nació el 14 de diciembre de 1926 en Desamparados. Sus padres fueron Napoleón Ureña Retana y Celia Monge Picado.
Hizo sus estudios primarios en la Escuela Vieja de San Rafael Abajo, en donde sus dibujos produjeron la admiración de maestros y compañeros. La secundaria la cursó en el Liceo de Costa Rica con profesores como Carlos Salazar Herrera, Juan Manuel Sánchez y Rafael Lucas Rodríguez, quienes lo estimularon y motivaron a seguir pintando.
Ingresó en la Escuela de Bellas Artes donde amplió sus conocimientos en la pintura con profesores como Quico Quirós y Fausto Pacheco. A los 17 años fue nombrado maestro de dibujo en la Escuela García Monge, donde permaneció por espacio de 12 años. Luego se trasladó a la Escuela Nicaragua donde laboró por espacio de 18 años hasta que se pensionó.
Cumpliendo uno de sus sueños infantiles, trabajó por muchos años en el Teatro Nacional como escenógrafo y decorador para varias compañías internacionales y otras nacionales. Su primera exposición individual la hizo en la Casa del Artista en el año 1962 con el apoyo de Olga Espinach y Luccio Ranucci. A partir de ese momento realizó varias exposiciones tanto individuales como colectivas, lo que le permitió dar a conocer su obra a un público cada vez más numeroso.
En una antiquísima casa de Barrio Valencia en San Rafael Abajo de Desamparados, herencia de sus abuelos, vivió toda su vida Chepito, siempre atraído por la vida rural. Con respecto a la temática de sus pinturas Chepito dice:
«Pinto el paisaje rural, las tradiciones, las leyendas, los cuentos y los mitos de los pueblos, pero lo que más me ha gustado pintar es el paisaje rural costarricense, la casita típica con su carreta». Es allí, en su rústico taller, donde ha hecho miles de pinturas ubicadas en el país y en el extranjero. Sus óleos y acuarelas son testimonio de un artista costarricense que ha tenido un gran cariño por su país, por sus tradiciones, sus costumbres y otras manifestaciones de su cultura.
Entre sus técnicas destacan el Óleo y la acuarela, no sin dejar de mencionar que también realizó murales, retratos y edificios; los cuales se ubican en colecciones privadas y otros a nivel estatal.
Se deduce que a los 63 años don Chepito contaba con más de 20 mil pinturas ubicadas en todas partes del mundo, a su criterio las consideraba “como prácticas”.
Cuenta con dos pinturas en el Vaticano, la primera de ellas donada al Papa Juan Pablo II, por la Curia Metropolitana de San José y la segunda por la Municipalidad de Desamparados.
Ha tenido la oportunidad de viajar a muchos países. Hizo un recorrido por centros culturales y artísticos de España, Francia, Italia y Alemania. En Francia realizó exposiciones donde dio a conocer su trabajo con temas costarricenses. También obtuvo una beca que le permitió visitar los Estados Unidos y conocer destacados pintores, quienes quedaron impresionados por sus pinturas. Esas experiencias fuera del país le permitieron analizar nuevas técnicas y comparar las obras pictóricas de muchos artistas.
«El pintor de pueblos para el pueblo», como lo llamó en una oportunidad un periodista nacional, es testimonio de los grandes valores y cualidades de nuestros mejores ciudadanos.
En otro reportaje dice don Enrique Tovar que “se trata de un pintor de todo el mundo, título que sin proponérselo está alcanzando José Ureña, pues se ha convertido en un trotamundos que va captando paisajes de las diversas naciones que visita”.
En la casa de su finca fue filmado el programa de Miguel Salguero El fogón de Doña Chinda, en el cual participaron muy reconocidos personajes del folclor costarricense, como Lencho Salazar, Olegario Mena y Zoilo Peñaranda entre otros. En esta casa se conservan antigüedades como: pilones, relojes, una cocina de hierro, baúles, armarios, máquinas de coser y moler, un piano, carretas y yugos. Cabe indicar que las carretas con bueyes eran usadas para sacar arena y piedra de los ríos Jorco y Cañas, así como jalar el café de las fincas de la familia hasta el beneficio más cercano.
Chepito falleció el 04 de octubre de 2006, teniendo la oportunidad de recibir en vida reconocimientos y galardones por parte del pueblo costarricense.
(La reseña fue presentada en nuestra asamblea ordinaria 2017 y la imagen para esta nota fue aportada por doña Carmen, hija del artista)