El 10 de diciembre del 2017 se celebró el Día de los Derechos Humanos, motivo por el cual la Organización Mundial de la Salud reafirma el derecho a la salud como un derecho humano fundamental. Este derecho significa, en palabras de su Director General, que toda persona pueda tener acceso a los servicios de salud cuando y donde los necesite, sin tener que hacer frente a dificultades financieras que se lo impidan.
Entre algunos aspectos destacados en esta comunicación del Director General, se tienen:
1.- Nadie debería enfermar o morir solo porque sea pobre o porque no pueda acceder a los servicios de salud que necesita. 2.- La salud también se ve condicionada por otros derechos humanos fundamentales, como el acceso a agua potable y saneamiento, a alimentos nutritivos, a una vivienda digna, a la educación y a condiciones de trabajo seguras. 3.- La marginación, la estigmatización y la discriminación tienen consecuencias nefastas para la salud física y mental del individuo. 4.- La discriminación en el contexto de la atención de salud es inaceptable y constituye un obstáculo importante para el desarrollo. 5.- Toda persona tiene derecho a la intimidad y a ser tratada con respeto y dignidad. Nadie debe ser sometido a experimentación médica, a exámenes médicos contra su voluntad o a tratamiento sin consentimiento informado, 6.- Derechos de las personas a tener acceso a información y a servicios de salud sexual y reproductiva, sin ser objeto de violencia y discriminación.
En este enlace se accesa al discurso indicado: http://www.who.int/mediacentre/news/statements/fundamental-human-right/es/
Nuestra Constitución Política, en su artículo 21 dispone que “La vida humana es inviolable”. Desde este fundamento, la Sala Constitucional ha establecido que el derecho a la salud tiene cobertura constitucional, siendo un derecho fundamental que emana del derecho a la vida.
(Acompaña esta nota, escultura «Flautista» de Jiménez Deredia, jardín del Teatro Nacional).