En centros de vacunación, visitando comunidades y hogares para vacunar a personas adultas mayores y con factores de riesgo, así como en clínicas y hospitales atendiendo pacientes que se han contagiado, el personal de los servicios de salud y los de la primera línea de atención, han sido un factor muy importante para atender la emergencia por la COVID-19.
El personal de salud, junto con personal de emergencias de las distintas instituciones, han redoblado esfuerzos para brindar una atención oportuna y han estado al lado de pacientes y familiares en los momentos más críticos.
Queda como responsabilidad de cada ciudadano seguir protegiéndose a sí mismo y protegiendo a las demás personas. Si bien la vacuna es un gran avance para detener el contagio, también es cierto que la actitud y el compromiso de cada ciudadano es fundamental.