Promoción de la salud

La Carta de Ottawa (1986) se refiere a la Promoción de la Salud como una respuesta a una nueva concepción de Salud Pública en el mundo. El concepto de Promoción abarca una visión positiva, en donde existan ciertos requisitos para un adecuado estado de salud de las poblaciones. Esos requisitos tienen relación con la paz, la educación, la vivienda, la alimentación, la renta, un ecosistema estable, la justicia social y la equidad. El propósito de la Promoción de la Salud es hacer que existan políticas públicas para que esas condiciones sean favorables y ese es el llamado internacional que hacen los firmantes de esta carta.

Cerrar las brechas al acceso a la salud y proporcionar los medios adecuados para el desarrollo de la salud de las personas con equidad y sin distingo de género, etnia o condición social, cultural o económica, es otra de las ideas contenidas en la Carta de Ottawa.

El sector sanitario, por sí mismo, no puede proveer todas las condiciones para una adecuada salud, sino que esta ha de partir de la acción coordinada de otros sectores tanto gubernamentales, como de la sociedad civil en general, los individuos, la familia y la comunidad.

Por ello se demanda que haya una participación activa de la comunidad en la Promoción de la Salud, lo cual requiere: -Políticas públicas en consonancia con las necesidades de la población. -La creación de ambientes favorables en donde haya lazos entre las acciones del individuo con el respeto a su medio ambiente. -El reforzamiento de la acción comunitaria, para garantizar la participación efectiva de los ciudadanos en la salud. -El desarrollo de aptitudes personales orientadas a la educación sanitaria y a la promoción de aptitudes fundamentales para la vida.

(Acompaña esta nota foto «Esfera y tren»  (Osa).