Del Estado Mundial de la Infancia 2016, de la UNICEF, https://www.unicef.org/spanish/sowc2016/, estas citas:
A nivel mundial, los niños constituyen cerca de la mitad de los casi 900 millones de personas que viven con menos de 1,90 dólares por día. Sus familias luchan para brindarles la atención básica de la salud y la nutrición que requieren para tener un buen comienzo en la vida. Estas privaciones dejan huellas irreversibles; en 2014, alrededor de 160 millones de niños presentaban retraso en el crecimiento.
A pesar de que la mortalidad de niños menores de 5 años ha disminuido en todo el mundo desde 1990, los niños nacidos en África subsahariana, donde vive Kaltum, todavía tienen 12 veces más probabilidades de morir antes de su quinto cumpleaños que los niños nacidos en países de ingresos altos.
Los niños de las familias más pobres, como los hijos de Kaltum, tienen más del doble de probabilidades de morir antes de su quinto cumpleaños que los niños de las familias más ricas.
Además de los gastos que conlleva la enseñanza secundaria, la distancia es un obstáculo a la asistencia escolar para muchos niños que viven en zonas rurales aisladas. Debido a que hay menos escuelas secundarias que primarias, los adolescentes a menudo deben salir de sus pueblos y comunidades para llegar a la escuela. Algunos padres prefieren no correr el riesgo de mandar a sus hijas a estudiar, pues temen que sean víctimas de acoso en el camino a la escuela o de regreso al hogar.
De la página del Hospital Nacional de Niños http://www.hnn.sa.cr/Paginas/Publicaciones/Pub_ListaPublicacionesPadresNinos.aspx?TipoPublicacion=6, esta reflexión:
Vacunas contra el maltrato infantil
Necesidades de los niños y niñas
Desde su nacimiento, lo/as niños/as necesitan de un ambiente donde se sientan protegidos, seguros y amados. Ellas y ellos necesitan de los cuidados de un adulto que responda a estas necesidades de forma apropiada a su edad. Si desde temprano el niño tiene una base segura, él podrá desarrollar su curiosidad y aprender sobre el mundo a su alrededor. Los niños que viven con miedo de la violencia – ya sea en su casa o comunidad donde residen – con frecuencia tienen problemas de aprendizaje, de interacción con otras personas, y pueden tener también problemas de autoestima.
(Acompaña esta nota grabado de Francisco Amighetti, detalle de La niña y el viento)