Coincidimos plenamente con UNICEF que los niños y las niñas nunca inician las guerras y, sin embargo, son quienes se encuentran más expuestos a sus consecuencias letales. https://www.unicef.org/spanish/sowc05/conflict.html

En los pueblos en guerra, la infraestructura en viviendas, salud y educación sufre graves consecuencias. La guerra, los saqueos y los incendios son devastadores de pueblos y  sistemas de salud y educación ya de por sí arruinados. De esto, los principales perdedores son las niñas y los niños, que como se dijo, nunca inician una guerra.

Las cifras que brinda Karin Landgren, Jefa de Protección Infantil de la UNICEF, son desgarradoras: “…2 millones de niños y niñas han muerto en conflictos desde 1990, y 6 millones han quedado permanentemente discapacitados o heridos.” https://www.unicef.org/sowc05/Flash/flashWindow.html?file=sowc_video.swf&language=sp&topic=2&item=0&w=452&h=400&title=Video

Según un estudio de las Naciones Unidas sobre los niños en la guerra, realizado por Graça Machel, “la violencia física, sexual y emocional a la que están expuestos (los niños) destroza su mundo. La guerra socava los fundamentos mismos de la vida de los niños, destruyendo su hogar, dividiendo sus comunidades y mermando su confianza en los adultos”. http://www.redcross.int/ES/mag/magazine2003_3/4-9.html

La guerra produce muerte y deja profundas heridas en la niñez, no solo físicas sino también psicológicas. Las niñas y los niños son víctimas inocentes de conflictos creados por los mayores.

(La imagen  que acompaña esta nota es tomada de UNICEF)