Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Uso Racional de los Medicamentos (URM) se refiere a que las personas reciben la medicación adecuada a sus necesidades clínicas, en las dosis correspondientes a sus necesidades individuales, durante un período de tiempo adecuado y al menor costo posible para ellos.
La reserva de medicamentos en hogares es una actividad que implica muchos riesgos para la salud de las personas, y peor aún cuando estos se encuentran al alcance de los niños. El riesgo aumenta cuando estos están vencidos, o cuando las personas se automedican para alguna dolencia.
El almacenamiento de medicamentos en el hogar debe realizarse con mucha atención: leer cuidadosamente las recomendaciones de almacenamiento, no sacarlos de su envase o de su etiquetado, para que no se confundan con otros medicamentos. Deben revisarse con cierta periodicidad para verificar que no han llegado a su fecha de vencimiento. Los botiquines o lugares de guardar medicamentos no deben ser húmedos ni expuestos a la luz solar o el calor, por eso se recomienda no guardarlos en el baño o en la cocina.
Nunca use un medicamento que haya cambiado de textura o coloración, así como aquellas pastillas que se muestren blandas o quebradizas.
Respete las indicaciones dadas por el médico tratante. Ante cualquier duda consulte al médico o al servicio de farmacia que corresponda.
No se automedique.
(Acompaña esta nota óleo de Chepito Ureña, Antiguo Hospital Chapuí)