La contaminación del aire y del agua. La contaminación sónica. La vida agitada diaria en las ciudades, las noticias que recorren el mundo con mensajes de guerra, crímenes y estafas financieras; las redes sociales con mensajes poco estimulantes… van creando un mundo posible  que crea sus propias enfermedades.

Uno de estos factores o el conjunto de estos, produce estés, que se expresa como “Tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos  a veces graves.” (DRAE)

Muchas consultas en los servicios de salud están originadas en el estrés el cual es productor de diversas patologías. La tensión que produce una determinada situación, provoca una reacción del organismo para enfrentar algo que parece amenazarle o bien, una reacción por algún hecho positivo que no tiene ningún factor de amenaza.

Lugares en donde se trabaja bajo presión para cumplir alguna etapa del proceso, o se presentan tensiones por inadecuadas relaciones humanas entre los distintos miembros del grupo, es un factor estimulante del estrés.

Se llama “burn out”, cuando la persona sufre un desgaste tal a nivel psicológico y físico, por motivo de la tensión en el trabajo, que la lleva a estados de incapacidad significativos.  Si la condición de “burn out” no se atiende con medidas de prevención, el personal en general puede verse afectado y por ello la eficiencia y el servicio que se presta. Este ambiente de tensiones y de poca salud organizacional, es transferible a las personas que requieren el servicio.  Burn out se traduce como síndrome del “quemado”, es decir que no le es posible seguir adelante dentro del ambiente en que se suele desenvolver.

En la era de la competitividad y la vida agitada, la promoción de la salud se convierte en una aliada para crear ambientes de trabajo más saludables y con ello bajar significativamente las incapacidades.

(Detalle del mural de la Clínica Clorito Picado, de Amighetti)